El cambio climático causado por el hombre está teniendo cada vez un mayor y profundo impacto en el Ártico. Desde el océano hasta el aire, las tendencias de calentamiento continúan y las temperaturas del aire en el Ártico están aumentando más rápido que el promedio mundial. En 2022, las temperaturas del aire en la superficie fueron las sextas más cálidas desde 1900, y los diez años más cálidos en la historia han sido todos medidos desde 2011. El hielo marino se está adelgazando, muy por debajo de las condiciones que existían hace treinta años, y el hielo antiguo sigue siendo escaso. Esta pérdida de hielo marino ha permitido más transporte marítimo por el estrecho de Bering y el mar de Beaufort, trayendo consigo más escombros hechos por el hombre, mayor ruido bajo el agua, y el riesgo de incidentes potencialmente catastróficos como derrames de petróleo. Toda esta actividad tiene un amplio impacto en los ecosistemas del Ártico. Las aves marinas son indicadores naturales de la salud de los ecosistemas marinos, y en 2022, comunidades en Mar de Bering y Chukchi reportaron el sexto año consecutivo de muertes masivas de aves marinas, muy probablemente debido a la falta de alimento, y coincidiendo con la pérdida de hielo en esas zonas. Antes de 2015, las muertes masivas de aves marinas eran raras en aguas de Alaska y por lo general eran eventos de invierno vinculados a brotes de enfermedades y temperaturas del océano por encima del promedio. Y se prevé que ambos factores aumenten en los próximos años. Las lluvias también han aumentado y probablemente están transformando las regiones árticas de climas dominados por la nieve a climas dominados por las lluvias. En 2022, esto fue más evidente en el este de Groenlandia, Svalbard, y el norte de Noruega, y en el Ártico central, con más días lluviosos consecutivos, generalmente coincidiendo con una cobertura de hielo marino reducido en los meses más cálidos. Clima extremo, desde fuertes lluvias a la sequía se ha vuelto más frecuente, y los impactos de estos eventos pueden ser desastrosos. En lo más alto de una ola de calor en Groenlandia, que no tiene precedentes en Septiembre, más de un tercio del hielo en la superficie total se estaba derritiendo. Una fuente potencialmente grande del aumento del nivel del mar es el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia. A medida que aire y agua más calientes continúan derritiendo el hielo, los impactos en los ecosistemas y las comunidades dentro y mucho más allá del Ártico ya están en marcha. La evidencia es clara: el cambio climático causado por el hombre está transformando el Ártico helado y cubierto de nieve a un ambiente más cálido y lluvioso. Para limitar estas consecuencias dañinas al Ártico y otras regiones, es esencial para la sociedad reducir los gases de efecto invernadero en todo el mundo.